La aparición de Tilly Norwood, un personaje generado por inteligencia artificial que busca iniciar una carrera como actriz, ha provocado indignación entre actores y profesionales de Hollywood.

El personaje, creado por Eline Van Der Velden, fundadora de la startup Particle6, publica contenido en Instagram desde febrero, imitando a una influencer de la Generación Z.

Según reportes, Tilly Norwood ha participado en “pruebas de pantalla” virtuales y generado escenas de acción con fines cinematográficos. La iniciativa desató críticas después de que agentes de talentos y estudios comenzaran a considerar contratar al personaje digital.

Actores como Sophie Turner y Cameron Cowperthwaite calificaron el proyecto como perturbador y desconsiderado, mientras Ralph Ineson expresó su rechazo de manera contundente.

Van Der Velden respondió en redes sociales que Tilly no pretende reemplazar a actores humanos, sino ofrecer una nueva forma creativa de construir historias. “Así como la animación o los efectos digitales abren posibilidades, la IA ofrece otra manera de imaginar historias”, señaló.

La controversia se enmarca en un contexto más amplio de preocupaciones sobre la IA en Hollywood, incluyendo el uso no autorizado del trabajo de actores, guionistas y directores para entrenar modelos de inteligencia artificial.

Sindicatos como SAG-Aftra han emitido comunicados sobre el uso de “intérpretes sintéticos” y la protección de derechos de actores.

Empresas como Disney, Universal y Warner Bros. han iniciado demandas contra generadores de contenido por IA, acusando a estas herramientas de crear obras que infringen propiedad intelectual.

El caso de Tilly Norwood refleja la creciente tensión entre la innovación tecnológica y la protección de derechos de los profesionales del entretenimiento en la era de la inteligencia artificial.