En el marco del mes dedicado a las mujeres, la Fundación Empresarial para la Acción Social (FUNDEMAS) llevó a cabo el conversatorio titulado “Equidad y sostenibilidad, dos pilares para el progreso”, con el objetivo de destacar la relevancia del papel femenino en el desarrollo económico, social y ambiental de El Salvador.

Durante el encuentro, Haydée Trigueros, directora ejecutiva de FUNDEMAS, subrayó la importancia de visibilizar las contribuciones de las mujeres en la economía y de promover programas que fortalezcan su empoderamiento, lo que a su vez impacta en sus condiciones de vida, las de sus familias y comunidades.

En este contexto, se presentaron buenas prácticas empresariales que fomentan la inclusión y el liderazgo femenino, destacando casos como los de las empresas Tigo y DelSur. 

Trigueros también señaló que la búsqueda de la equidad representa un desafío complejo. “Según estadísticas a nivel mundial, nos faltarían alrededor de 134 años para nivelar y generar esa equidad entre hombres y mujeres”, afirmó. Por ello, es necesario generar políticas que promuevan la igualdad de oportunidades en el mercado laboral, comenzando desde la educación, agregó.

Retos de la mujer en el ámbito laboral

En cuanto a los retos en el ámbito laboral, la directora de FUNDEMAS identificó desafíos específicos según el tipo de empresa. En las micro y pequeñas empresas (MYPEs), “los desafíos están bastante enfocados en cómo trascienden en sus negocios, porque la mayoría de empresas están orientadas a trabajos menos remunerados”, explicó. Añadiendo que a esto se le suma que algunas mujeres realizan actividades en el hogar.

En relación a las medianas empresas, dijo, el enfoque está en fortalecer el liderazgo femenino, mientras que en las grandes compañías persiste la necesidad de incrementar la representación de mujeres en altos cargos, considerando que en El Salvador solo el 5% ocupa posiciones en directorios o como CEOs.

La brecha reflejada en estadísticas

Datos destacados durante el conversatorio revelaron que en El Salvador, el 45% de los hogares son liderados por mujeres, mientras que la participación económica femenina alcanza un 46.1%, en contraste con el 79.5% de los hombres. Además, se resaltó la carga desproporcionada de trabajo no remunerado, donde las mujeres dedican en promedio 25.5 horas semanales a tareas domésticas, frente a las 7.2 horas de los hombres.

La violencia de género también fue un tema relevante. Según cifras presentadas, seis de cada diez mujeres han experimentado violencia sexual a lo largo de su vida, y una de cada cuatro ha enfrentado violencia en el ámbito laboral, principalmente en forma de acoso. Adicionalmente, estadísticas del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) indican que, pese a los avances educativos, las mujeres ganan un 23% menos que los hombres y continúan enfrentando altos niveles de violencia.

Finalmente, se destacó que a nivel mundial las mujeres representan menos del 5% de los CEOs en las compañías que conforman el índice S&P 500, según datos de Catalyst, lo que refuerza la necesidad de promover estrategias efectivas para cerrar las brechas de género en el ámbito empresarial.