El huracán Beryl, el primero de la temporada atlántica de 2024, se ha fortalecido a una “extremadamente peligrosa” categoría 4, con vientos de más de 200 km/h. El Centro Nacional de Huracanes de EE. UU. (NHC) ha advertido sobre vientos potencialmente mortales en las islas de las Antillas.

Actualmente, Beryl se encuentra a unos 565 kilómetros al este de Barbados en el Océano Atlántico, creando una situación muy peligrosa. Se espera que el ojo del huracán llegue temprano el lunes a las islas de Barlovento, que incluyen Martinica, Santa Lucía y Granada.

El NHC pronostica que Beryl traerá vientos huracanados catastróficos, marejadas ciclónicas mortales y olas dañinas. Barbados, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, Granada y Tobago están bajo alerta de huracán, mientras que Martinica, Dominica y Trinidad tienen advertencias de tormenta tropical.

En Bridgetown, Barbados, se han observado largas filas en gasolineras y supermercados abarrotados, mientras los residentes se preparan con provisiones.

Según expertos, la aparición de un huracán tan poderoso al inicio de la temporada es extremadamente rara. Michael Lowry, experto en huracanes, destacó que Beryl sería el sexto huracán importante en el Atlántico antes de la primera semana de julio.

Se anticipa un mar muy agitado y olas de cinco metros en el canal Saint-Lucie, al sur de Martinica. Météo France y la NOAA han pronosticado una temporada de huracanes intensa en el Atlántico, influenciada por las temperaturas cálidas del océano y el fenómeno de La Niña.

Los eventos climáticos extremos, incluidos los huracanes, se han vuelto más frecuentes y devastadores debido al cambio climático.