Nueva York enfrenta crisis histórica de sequía
La ciudad de Nueva York vive una de las peores crisis de sequía en 150 años, con un registro histórico de precipitaciones mínimas y una baja inversión en sistemas de captación de agua. Esta situación ha llevado a las autoridades a instar a los residentes a adoptar medidas urgentes para conservar este recurso vital.
En una conferencia de prensa realizada el 18 de noviembre, el alcalde Eric Adams pidió a los ciudadanos reducir su consumo de agua, incluso si ello afecta la apariencia de la ciudad. “Necesitamos que los neoyorquinos también sigan ahorrando agua, para que podamos regar nuestros parques y llenar nuestras piscinas el próximo verano”, enfatizó.
Desde octubre, la ciudad no ha registrado un solo día de lluvias, y las autoridades renovaron la advertencia de sequía, un paso previo a declarar el estado de emergencia. Entre las recomendaciones, se incluye disminuir el tiempo en la ducha, usar inodoros ahorradores de agua y operar electrodomésticos como lavadoras y lavavajillas solo cuando estén llenos.
De agravarse la situación, las medidas podrían pasar de sugerencias a obligaciones, con multas económicas para quienes incumplan.
La gobernadora del estado, Kathy Hochul, extendió también la advertencia de sequía a otros 13 condados, destacando que esta problemática no es exclusiva de la ciudad. Además, la sequía ha contribuido al aumento de incendios forestales, con 271 reportados en las primeras dos semanas de noviembre. Uno de los más impactantes ocurrió en Prospect Park, en Brooklyn, obligando a evacuar a cientos de residentes por el riesgo de propagación del fuego.
Mientras la sequía continúa, las autoridades urgen a los neoyorquinos a colaborar en el ahorro del agua para mitigar el impacto de esta crisis histórica.