Los precios del petróleo cerraron a la baja este viernes, buscando señales positivas sobre la demanda y anticipando nuevos datos sobre la inflación en Estados Unidos. El barril de Brent para entrega en agosto cayó un 0,15%, cerrando a $82,62, mientras que el West Texas Intermediate (WTI) para entrega en julio bajó un 0,21%, terminando en $78,45.

La confianza de los consumidores en Estados Unidos se deterioró en junio, influida por preocupaciones sobre el poder adquisitivo tras un repunte de la inflación a principios de año. El índice de confianza de la Universidad de Michigan descendió un 5,1% respecto a mayo, situándose en 65,6 puntos, por debajo de las expectativas de los analistas que preveían una caída menor a 71,5 puntos.

Phil Flynn, de Price Futures Group, señaló que el mercado sigue enfocado en la inflación y en la política de tasas de interés de la Reserva Federal. Las altas tasas encarecen el crédito y reducen el consumo y la inversión, lo que puede reducir la demanda de crudo. Además, el fortalecimiento del dólar, que aumentó un 0,31% respecto al euro, encarece el petróleo cotizado en la divisa estadounidense.