El Puerto de La Unión, en sus 14 años de operaciones, ha enfrentado dificultades significativas, con una carga movilizada que apenas representa el 4.3% del total manejado en el Puerto de Acajutla solo en el año 2023, según datos de la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA).

A pesar de los esfuerzos por impulsar su funcionamiento, el Puerto de La Unión ha sido catalogado como un “elefante blanco”, operando por debajo de su capacidad máxima y generando costos de mantenimiento que superan sus beneficios. Desde su inauguración en 2009, ha luchado por atraer contenedores debido a problemas de sedimentación que dificultan el acceso de buques de gran tamaño.

Mientras tanto, el Puerto de Acajutla ha prosperado, atendiendo más de 5.5 millones de toneladas solo en 2023, lo que representa una diferencia abismal con La Unión. Acajutla se ha convertido en la principal terminal marítima del país, con una historia que se remonta a la época colonial y un crecimiento continuo a lo largo de los años.

El contraste entre ambos puertos destaca los desafíos persistentes que enfrenta La Unión y las oportunidades de desarrollo que ha aprovechado Acajutla. A pesar de los esfuerzos por mejorar la situación en La Unión, los problemas de sedimentación y la falta de demanda suficiente de las navieras continúan siendo obstáculos significativos para su rentabilidad y operatividad.