Este miércoles 11 de diciembre de 2024, el Congreso de la FIFA aprobó la candidatura conjunta de España, Portugal y Marruecos para albergar el Mundial de Fútbol 2030, el primero en la historia que se disputará en tres continentes: Europa, África y América.

El torneo coincidirá con el centenario del Mundial, cuya primera edición se celebró en Uruguay en 1930. Como parte de las celebraciones, Uruguay, Argentina y Paraguay albergarán tres de los 104 partidos del evento, marcando un hito para Sudamérica.

Desde Asunción, el presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, destacó la trascendencia histórica de la decisión: “Tenemos la responsabilidad de hacer historia”, aseguró, haciendo referencia a la importancia de contar con los estadios más emblemáticos y modernos para este evento.

Los partidos en Sudamérica se disputarán en el Monumental de Buenos Aires, el Centenario de Montevideo (donde se jugó la primera final mundialista) y un nuevo estadio en Asunción, que será inaugurado en 2028.

Además, el Congreso de la FIFA ratificó a Arabia Saudita como la sede del Mundial 2034. Esta decisión generó controversia debido a las preocupaciones sobre las violaciones de derechos humanos en el país.

Organizaciones como Amnistía Internacional y Human Rights Watch criticaron la atribución del torneo, advirtiendo que pone en peligro vidas y cuestionando los compromisos de la FIFA en materia de derechos humanos.

De esta manera, el Mundial 2030 será un evento diferente con su amplitud geográfica, si no también por las tensiones que se desatan alrededor de la política y los derechos humanos en la organización de eventos deportivos globales.