La capital guatemalteca fue testigo del cierre de los XXII Juegos Centroamericanos, que durante casi dos semanas ofrecieron competencias intensas y celebraciones deportivas. La ceremonia de clausura se realizó en el teatro Intra Mundo Petapa, mientras que el parque de diversiones cercano permitió a los atletas relajarse tras los días de competición.

Durante las competencias, se entregaron un total de 3,040 medallas, predominando los oros guatemaltecos. El país anfitrión finalizó con 198 preseas doradas, 153 platas y 112 bronces, superando a Costa Rica, Panamá y El Salvador juntos, que sumaron 191 oros en total.

En el acto protocolario, José del Busto, director ejecutivo de los Juegos, destacó que quedan “muchos gratos recuerdos” y agradeció a los atletas por los “momentos épicos”. Por su parte, Gerardo Aguirre, presidente del Comité Organizador, recordó que este evento marca el inicio del ciclo olímpico y animó a los competidores a pensar en grande.

La ceremonia concluyó con la entrega de medallas conmemorativas a los delegados de los comités olímpicos de Centroamérica, la despedida de Balami, mascota oficial de los Juegos, y el apagado de la llama, simbolizando el cierre oficial de la competencia.