Francia superó a Bélgica 2-0 en un partido en el que Ousmane Dembélé brilló con luz propia, anotando uno de los goles y liderando el ataque francés en ausencia de Kylian Mbappé, quien inició desde el banquillo. El delantero del PSG demostró estar en su mejor momento con la selección, mientras que Mbappé, al entrar en el segundo tiempo, generó peligro con tres oportunidades claras de gol, aunque sin lograr concretarlas.

El equipo dirigido por Didier Deschamps mostró una mejor cara tras la dura derrota ante Italia, con los jugadores menos habituales respondiendo desde los primeros minutos. Manu Koné y Guendouzi fueron claves en el mediocampo, con Koné acercando a Francia al gol gracias a su calidad técnica y dominio del juego, que permitió a la subcampeona del mundo encontrar el camino hacia la victoria.

El segundo gol llegó de la mano de Dembélé, quien con un zurdazo inapelable sentenció el partido. Mbappé, pese a sus intentos, no logró cambiar el marcador, pero su presencia animó el encuentro en los últimos minutos, dejando claro que aún tiene mucho que aportar al conjunto francés. Con esta victoria, Francia recupera la confianza y demuestra su potencial de cara a futuros compromisos.