Fernando Alonso dedica cada minuto de su tiempo en prepararse concienzudamente para su vuelta a la Fórmula 1 con Renault. No descuida ni un solo detalle, ni físico ni técnico.
El asturiano está absolutamente pendiente de todo. Ha visitado la fábrica de chasis que Renault tiene en Enstone. También ha estado en la de motor ubicada en la localidad francesa de Viry-Châtillon. Habla cada día con los ingenieros y además ha completado 100 kilómetros rodando en circuito con el RS20 para tomar el pulso a una categoría, la F1, a la que quiere volver a lo grande y con toda la información posible.
Alonso ha concedido una entrevista al diario francés L’Équipe, en la que valora sobre su regreso al Gran Circo de la Fórmula 1. El asturiano habla sobre la preparación física específica que está llevando a cabo en estos meses: “El cuello no está preparado, he hecho mucha cinta elástica, pero nada sustituye al coche y necesito kilómetros. Por eso vamos a Bahréin. Cuanto más pilotas un F1, mejor estás”, explica.
Porque un bicampeón del mundo, logros conseguidos en 2005 y 2006 con Renault, no vuelve a la competición sin un objetivo contundente: “Sí quiero ganar, sí- Los test serán limitados el año que viene y eso es un desafío para todos, pero más para mí. Apenas un día y medio de test de pretemporada por piloto y no se puede preparar así un campeonato”, dijo.
Preguntado por el periodista de L’Equipe si está loco, el piloto español responde: “No, estoy implicado. Tengo ideas y las comparto. A veces son ellos quienes me llaman. Tuve la oportunidad de pilotar el coche de Esteban y Daniel y doy mi opinión”.
Sobre Esteban Ocon, su compañero la temporada que viene con Renault, solo tiene palabras de elogio: “Tiene mucho talento, ganó a Verstappen o Leclerc en otras categorías y ganó experiencia con Mercedes”.
La comparación de su trayectoria con la de Michael Schumacher es inevitable. El alemán regresó a la Fórmula 1 con 40 años y ya no tuvo el brillo de sus primeros años. Ahora Alonso lo hace con 39 y espera correr una suerte diferente a la del Káiser. “Michael tuvo mejores coches durante su carrera y cuando volvió tenía uno normal, todo el mundo estaba decepcionado. En mi caso podría suceder al revés, tuve coches pobres en los últimos cinco años de mi carrera y puede que ahora sorprenda a la gente”.
Alonso también dio su opinión sobre Hamilton y Schumarcher: “Lewis y Michael son dos grandes campeones, uno no gana siete títulos sin más. Siempre han tenido coches dominantes, pero en la Fórmula 1 sucede eso. Nunca cometieron errores. Aunque también tienen sus puntos débiles, en Michael los vimos cuando regresó y en Lewis se vieron frente a Rosberg. Aunque fueron la excepción”.
