Victoria del Bayern Múnich en el Camp Nou ante un Barcelona inferior que tendrá que esperar para cobrarse la revancha
Volvía la Champions League al Camp Nou y lo hacía con un partido de los grandes. Barcelona y Bayern Múnich se veían las caras en un encuentro en el que había más que tres puntos en juego. La atmósfera del partido estaba marcada por aquella humillación en cuartos de final de la Champions League 2019-20 sufrida por el conjunto culé, aquel 2-8 que le endosó el Bayern sigue muy presente en los blaugranas y el partido de hoy era una opción de revancha para el FC Barcelona. Sin embargo los alemanes llegaban a la Ciudad Condal con la intención de sumar los tres primeros puntos y salir así victoriosos de una salida siempre complicada como es el Camp Nou.
El partido arrancó de manera vibrante. Los bávaros luchaban por hacerse con el control del balón en los primeros minutos mientras que el Barça presionaba arriba y buscaba rápidos ataques para sorprender a la defensa alemana. La intensidad de los de Koeman sorprendió al Bayern en el inicio aunque los de Nagelsmann no tardaron en imponer su juego.

Fue entonces cuando empezó a sufrir el equipo culé, el Bayern asfixiaba a los blaugranas y no les concedían un respiro. Pasado el cuarto de hora el Barça estaba embotellado en su área tratando de resistir las intentonas bávaras que iban incrementando en peligrosidad. En el minuto 20 llegó la primera ocasión clara del encuentro, Sané recogió un balón rechazado y su zurdazo lo sacó Ter Stegen con un manotazo y luego con la cabeza. El portero alemán salvó a un Barça que estaba empezando a sufrir mucho.
Intentó reaccionar el equipo local y achuchó la portería bávara en una falta lateral que remató alto Araujo. Pero el Bayern no quiso permitir que el Barça entrase en el partido y volvió a imprimir más ritmo. Las ocasiones no tardaron en llegar hasta que en el minuto 33 Müller adelantó al Bayern con un disparo desde fuera del área que rebotó en Eric García y desvió el balón al fondo de la red. Ter Stegen no pudo hacer nada al ver la pelota cambiar de trayectoria y no pudo evitar el primer gol del encuentro.

Se merecía el Bayern el gol tras una primera parte en la que estaba dominando con claridad. Tardó en llegar pero acabó llegando y los de Nagelsmann conseguían abrir el marcador con algo de fortuna. En los minutos finales de la primera mitad se pudo ver a un Barça cansado e impotente que no conseguía poner en apuros a su rival y se presagiaba un segundo tiempo que se le podía hacer largo a los culés.
A la vuelta de vestuarios el Barcelona buscó el empate en los primeros minutos pero no llegó a inquietar a un Manuel Neuer que disfrutaba de un partido plácido. El que no tuvo un partido tan cómodo fue su compatriota Ter Stegen, el meta alemán sufrió los ataques de la delantera bávara y salvó a los suyos en repetidas ocasiones. De hecho en el minuto 52 sacó un pie milagroso para evitar el segundo gol del Bayern tras un tiro de Sané que se volvió a topar con el portero alemán por segunda vez en el partido.
Sin embargo el Bayern ya estaba en modo apisonadora y el gol estaba al caer. No tardó en llegar y en el minuto 56 Lewandowski ampliaba diferencias en el marcador tras empujar a portería el rechace del disparo de Musiala que se había estrellado en el palo. La superioridad del Bayern era clara y el Barça era un juguete en manos de los jugadores de Nagelsmann.

Intentó Koeman dar un vuelco a la situación de su equipo dando entrada a Demir y Gavi. Los canteranos saltaban al terreno de juego en puesto de Busquets y Sergi Roberto que se marchó pitado. No fueron los únicos cambios con lo que el entrenador holandés intentó cambiar el partido, Mingueza y Coutinho también entraban al campo. Los cambios frenaron el ritmo del partido y sirvieron para tomar algo de aire que incluso pareció sentar bien a los jugadores culés.
A pesar de todo el Bayern seguía sin sufrir y jugaba la pelota con comodidad. Los dos goles de ventaja permitían a los de Nagelsmann bajar el ritmo, los deberes ya estaban hechos y con el control del partido en sus manos para evitar sustos, los alemanes esperaban el final del encuentro. Y para colmo en el lado culé las malas noticias no cesaban, Jordi Alba se marchaba lesionado tras una acción en la que el lateral forzó y las molestias que arrastraba terminaron por dejarle fuera del partido.
En los minutos finales el Barcelona mostró una imagen mejor, los canteranos le aportaron frescura y dinamismo al juego, y se pudo observar un equipo con mayor llegada ofensiva. Sin embargo el Bayern reaccionó y volvió a exhibir pegada, un error en la salida de balón acabó siendo el tercer tanto alemán. Primero Gnabry mandó el balón al poste y, al igual que en el segundo gol, Lewandowski recogió el balón y lo mandó al fondo de la red. La maquinaria bávara castiga cualquier error y el polaco anotó el segundo en su cuenta particular.
Pitido final y victoria del Bayern Múnich en el Camp Nou, los alemanes se llevan los tres puntos de su visita a Barcelona mostrando una imagen de superioridad durante todo el partido. El Barça no pudo hacer nada ante un rival que le superó durante los 90 minutos y al que no creó peligro en ningún momento.