Esta es la última pieza. El último baile. La última vez que el ‘Kun’ Agüero saltará a un terreno de juego con la camiseta del Manchester City.
Llegó el día y es momento de pedirle un favor a la justicia divina. Hoy se cierra la historia de amor entre el Manchester City y Sergio Agüero, y el final puede ser de los más poéticos. Los sky blues se medirán dentro de unas horas al Chelsea de Thomas Tuchel en la final de la Champions League, en búsqueda de su primera ‘Orejona’. Ese título que tanto ha buscado Agüero durante sus años con el City, pero ha sido el único torneo como cityzen donde el argentino no ha terminado levantando la copa jamás.
Hoy, en su última temporada como jugador del Manchester City, Agüero se enfrenta a su primera final de Champions League. Y llega con un rol diferente. Como suplente, con pocos minutos, pero aún siendo pieza clave en el vestuario. Y quizás, como revulsivo, pudiese aportarle muchas cosas al equipo de Pep Guardiola.
Lo cierto es que hasta estas alturas de temporada, el año de despedida del ‘Kun’ parece un cuento de hadas. El City logró ganar la Premier League y la Carabao Cup. Están a 90 minutos de conseguir el triplete y la primera Champions League de su historia. Y está de más decir que ganar la Champions en Oporto sería la despedida perfecta para el ’10’, para quien probablemente sea la máxima leyenda en la historia de los sky blues.
Esta tiene que ir por él. Por Agüero, por los servicios prestados, por los infinitos goles, por las miles de alegrías generadas y por tantos años. Tantos años al pie del cañón con el Manchester City. Tantos años remando y remando. Este el momento de agradecerle, y no hay mejor gesto de agradecimiento que despedirlo con el trofeo de la Champions League.
Esto es lo último. Después de aquí no hay más historia entre Agüero y el City dentro de las canchas. El argentino se merece la copa. Y sería justicia divina que se despida así. Si es que se le puede dar más epicidad a su historia, este es el momento. Como Michael Jordan, para Agüero este es ‘The Last Dance’. Hay que cerrar don broche de oro una trayectoria impecable con el conjunto ciudadano. Y, si nos permitimos soñar, ¿por qué no cerrar con un gol en la final de la Champions League?…