El Bayern Múnich vive un momento dulce en el Mundial de Clubes y mucho se debe al rendimiento estelar del francés Michael Olise, quien se ha ganado los elogios de compañeros, cuerpo técnico y prensa internacional.

Tras su llegada desde el Crystal Palace hace un año, Olise ha demostrado ser una pieza clave en el esquema de Vincent Kompany.

Con tres goles y dos asistencias en apenas dos partidos de la fase de grupos, el extremo zurdo se perfila como una de las revelaciones del torneo. Su habilidad para desbordar y su estilo similar al del legendario Arjen Robben le han valido comparaciones de alto calibre.

“Tiene una convicción y una hambre de gol impresionantes”, afirmó su compañero Jonathan Tah.

 “Veo su hambre a diario. Es un gran trabajador y eso, junto con su talento, es la base de su rendimiento”, expresó el entrenador Vincent Kompany.

El director deportivo Max Eberl también ve en Olise el tipo de talento ofensivo que el club necesita tras las salidas de Leroy Sané y Thomas Müller.

La victoria por 2-1 sobre Boca Juniors y la histórica goleada 10-0 frente a Auckland City han reforzado la candidatura del Bayern.

El capitán Manuel Neuer fue cauto, pero ambicioso: “No diría que somos los favoritos, pero sí uno de ellos”. El equipo alemán fue el primero en vencer a un club sudamericano en esta edición del torneo, un hito que lo coloca en el radar como serio contendiente al título.

Ahora, el Bayern enfrentará al Benfica por el liderato del grupo C. Con seis puntos en dos partidos, los bávaros buscarán cerrar la fase con puntaje perfecto. De ganar, evitarían a Flamengo, campeón del grupo D, y se medirían en octavos ante Chelsea o el Esperance tunecino.

Kompany lo dejó claro: “Queremos ser el Bayern Múnich y ganar. Nadie debería tener mayor motivación que nosotros”.