Hoy se jugó en el Camp Nou el partido entre el Barcelona y el Granada, correspondiente a la 33° jornada de LaLiga Santander.
Las cosas del fútbol. El Barcelona dominó durante casi todo el partido con mucha calma y una clara superioridad. Hasta el minuto 62 era impensado que el partido terminara con un resultado diferente a una victoria del Barça. Sin embargo, el fútbol poco entiende de méritos y en cambio le encanta las sorpresas. El partido lo gana el que más goles haga, y ese fue el Granada.
El Granada se lleva una victoria sorpresiva en todo sentido y priva al Barça de la posibilidad de ponerse líder de LaLiga. Los culés podían arrebatarle el trono al Atlético de Madrid, pero la derrota los deja en la tercera posición de la tabla, empatados a puntos con el Real Madrid (71). Ahora los dirigidos por Ronald Koeman no dependen de sí mismos para ganar LaLiga; el único que depende de sí mismo es el Atleti.
Primer tiempo
El Barça dominó sin demasiada dificultad. Los dirigidos por Ronald Koeman se plantaron desde muy temprano en campo rival y de ahí no salieron, sino que más bien se fueron adentrando más con el paso de los minutos. El cuadro azulgrana fluía con el balón en los pies y conseguía tener profundidad en 3/4 a pesar del bloque bajo que plantó el Granada en defensa. Encontraban los espacios y a través 3-4 piezas claves dominaban y se acercaban al gol, aunque tampoco generaron demasiadas ocasiones claras de gol en el primer tiempo.
Por su parte, el Granada de Diego Martínez tenía un plan bastante claro pero que no le funcionó nunca a lo largo de los primeros 45 minutos. En defensa se posicionaban muy cerca de Escandell, con un 5-2-3 donde todos jugaban en campo propio colaborando en labores defensivas. Esperaban e intentaban sorprender al Barcelona a través de los contraataques, pero fueron muy pocas las veces en que el Granada pudo avanzar con transiciones rápidas y poner a los jugadores contrarios a correr hacia atrás.
Como viene siendo costumbre en las últimas semanas, Sergio Busquets fue de los más destacados en el Barcelona. ‘Busi’ fue clave para que el conjunto culé tuviera un primer tiempo calmado, sin sufrir en el costado defensivo. El Barça lo pudo posicionar muy arriba en el campo y él respondió de gran manera, siendo clave en la recuperación tras pérdida. Además, filtró un par de balones largos para Messi que de no ser por Escandell al menos uno hubiese terminado en gol. Busquets terminó el primer tiempo con: 77 toques, 64 pases, 1 pase clave, 6/6 en balones largos, 8/8 en duelos, 1 intercepción y 1 disparo.
Ante el bloque bajo y los pocos espacios que dejaba el Granda, para el Barça fueron claves las individualidades en 3/4 de cancha. Y cuando están Griezmann y Messi arriba, todo es más fácil. El fracés jugó un enorme primer tiempo; participativo, acertado e influyente. ‘Grizou’, con pocos toques y menos regate, mejoraba cada jugada que pasaba por sus pies en el último tramo de la cancha y con esta fórmula generó dos jugadas claras de gol; la primera, dejando solo a De Jong por el costado derecho del área y la otra dejando a Messi en la misma situación pero por el costado izquierdo, y en la segunda el rosarino no perdonó y anotó el 1-0.
Segundo tiempo
Los primeros minutos de la segunda parte fueron un auténtico monólogo de Sergio Busquets. El ‘5’ del Barça mostró su mejor versión, la más completa. Estuvo perfecto en la presión tras pérdida del Barcelona, defendiendo siempre hacia delante y no para atrás. Pero lo más destacado de su segundo tiempo fue la exhibición de pases largos que dio. ‘Busi’ mostró todo su repertorio de envíos largos y empujaba al equipo a atacar con esos pases. Alimentó a todos los que estaban por delante de él y el Granada sufrió muchísimo cuando el balón pasaba por sus pies.
El Barcelona dominaba con tranquilidad, pero la ventaja en el marcador seguía siendo mínima. Los de Koeman no sufrían el partido y estaba más cerca el segundo gol de los locales que el primero del Granada. Sin embargo, el fútbol poco entiende de méritos y esas cosas, y el Granada le daría un giro de 180° al libreto del juego.
Al minuto 63 y en una de las primeras ocasiones en las que el Granada pudo contraatacar, Luis Suárez lideraba el ataque de los de Diego Martínez por banda derecha y por el otro lado corría Darwin Machís; el colombiano filtró el balón para el venezolano, que se plantó en el área mano a mano contra Ter Stegen y definió de maravilla para anotar un sorpresivo 1-1.
El guion del partido no cambió y el Barça seguía dominando y buscando el gol que les devolviera la ventaja. Sin embargo, el Granada defendió la igualdad y volvería a sorprender al 79′. Adrián Marín metió un gran centro al área desde la banda izquierda y encontró a Jorge Molina completamente desmarcado; el experimentado delantero cabeceó de forma perfecta al segundo palo y Ter Stegen no pudo hacer nada para evitar el inesperado 1-2.
El Barcelona intentó despertar y quedarse al menos con el empate, pero el golpe anímico fue muy duro y no pudieron reponerse de los dos goles del Granada. Poco pudieron hacer en los minutos finales del partido.