Alexander Isak puso punto final a su etapa en el Newcastle United tras tres años de grandes momentos con el club. El atacante sueco, quien se convirtió en la incorporación más costosa en la historia del fútbol inglés, fue adquirido por el Liverpool por 150 millones de euros ($174 millones), cifra que marca un hito en el mercado de fichajes.

A través de un emotivo comunicado en redes sociales, Isak agradeció a sus compañeros, al cuerpo técnico, a la ciudad de Newcastle y, especialmente, a los aficionados por el apoyo brindado durante su tiempo en el club. “Han sido tres años inolvidables”, expresó el delantero, quien también destacó el regreso del equipo a la Liga de Campeones y la conquista de un título después de más de siete décadas.

No obstante, su salida no estuvo exenta de controversia. Durante la pretemporada, Isak fue apartado del primer equipo y se entrenó de manera individual, lo que alimentó rumores sobre tensiones dentro del club. El jugador mencionó que se habían “incumplido promesas” por parte de los dirigentes del Newcastle, lo que lo llevó a buscar un cambio de aires. Por su parte, el club británico respondió afirmando que ninguna de las propuestas de traspaso había cumplido con sus expectativas económicas.

La operación se concretó el domingo por la noche, justo después de que el Newcastle confirmara el fichaje de Nick Woltemade por 80 millones de euros y Yoane Wissa por 63 millones de euros, lo que permitió al club hacer frente a la salida de Isak.

Isak dejó claro que, a pesar de las diferencias al final de su etapa en el Newcastle, siempre estará agradecido por los momentos vividos: “Siempre estaré agradecido. Muchas gracias, Newcastle”, concluyó en su mensaje de despedida.