El iceberg más grande del mundo, A23a, comienza a moverse tras 30 años estancado en la Antártida
El iceberg A23a, el más grande del mundo, ha comenzado a moverse nuevamente por el océano Antártico, después de estar estancado durante meses en un vórtice giratorio.
Científicos del British Antarctic Survey (BAS) confirmaron que el enorme bloque de hielo, con un área de 3.672 kilómetros cuadrados, siendo el más grande que el estado de Rhode Island, el cual, se encontraba atrapado en el mar de Weddell, donde permaneció inmóvil durante más de tres décadas.
Este iceberg, que se desprendió de la plataforma de hielo Filchner-Ronne en 1986, fue inicialmente retenido por las corrientes marinas hasta que su tamaño comenzó a reducirse, lo que permitió que se liberara.
Posteriormente, el A23a quedó atrapado en un vórtice oceánico conocido como la columna de Taylor, donde las corrientes chocan contra una montaña submarina, provocando su rotación continua.
A lo largo del viaje del A23a, los científicos han estudiado cómo los grandes icebergs pueden afectar los ciclos oceánicos de carbono y nutrientes. “Sabemos que estos gigantescos icebergs pueden proporcionar nutrientes a las aguas por las que pasan, creando ecosistemas prósperos en áreas que de otro modo serían menos productivas”, explicó Laura Taylor, biogeoquímica del BAS.
Aunque aún se desconocen los efectos precisos de A23a en el ecosistema marino, los científicos continúan analizando muestras de agua para entender cómo el paso del iceberg podría influir en la vida marina y el equilibrio del carbono en el océano y su interacción con la atmósfera.