La reciente aproximación del asteroide identificado como 2008 OS7, a una distancia de 2,9 millones de kilómetros de la Tierra, ha brindado una oportunidad para la investigación científica por parte del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA.

Descubierto en 2008 durante operaciones de búsqueda rutinarias, el asteroide 2008 OS7 ha sido objeto de análisis detallados desde su descubrimiento. Durante su nuevo acercamiento, se determinó que tiene entre 150 y 200 metros de ancho y gira lentamente cada 29 horas y media. Esto fue posible gracias al análisis de la curva de luz del asteroide, realizado por científicos del Instituto Astronómico de la Academia Checa de Ciencias.

El grupo de radar del JPL de la NASA utilizó la antena parabólica de 230 pies (70 metros) del Radar del Sistema Solar Goldstone para obtener imágenes detalladas de la superficie del asteroide. Estas imágenes revelaron una combinación de regiones redondeadas y angulares, así como una pequeña concavidad en su superficie.

Aunque clasificado como potencialmente peligroso debido a su órbita cercana a la Tierra, la reciente aproximación representa la más cercana en al menos dos siglos, brindando valiosa información para futuros estudios y evaluaciones de riesgo.