El astromóvil, también conocido en inglés como rover, o rover Perseverance de la NASA en Marte ha remitido una panorámica con 152 imágenes de Belva, un cráter de impacto dentro del cráter Jezero, de cuyo interior ofrece información, y de la cual el rover Perseverance tiene como misión principal.
Según citan agencias internacionales de noticias “Las misiones del rover de Marte generalmente terminan explorando el lecho rocoso en exposiciones pequeñas y planas en el espacio de trabajo inmediato del rover”, dijo Katie Stack Morgan, científica adjunta del proyecto Perseverance en el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA.
“Es por eso que nuestro equipo científico estaba tan interesado en obtener imágenes y estudiar a Belva. Los cráteres de impacto pueden ofrecer grandes vistas y cortes verticales que brindan pistas importantes sobre el origen de estas rocas con una perspectiva y una escala que no solemos experimentar”, agregó.

Se conoce que en la Tierra, los profesores de geología a menudo llevan a sus estudiantes a visitar los ‘cortes de carretera’ de las carreteras, lugares donde los equipos de construcción han cortado verticalmente la roca para dar paso a las carreteras, que les permiten ver capas de roca y otras características geológicas que no son visibles a primera vista en la superficie. En Marte, sucede que los cráteres de impacto como Belva pueden proporcionar una especie de camino natural.
El Perseverance tomó con su instrumento Matcam-Z las imágenes de la cuenca el 22 de abril mientras estaba estacionado justo al oeste del borde del cráter Belva en un afloramiento rocoso de tonos claros que el equipo científico de la misión llama “Echo Creek”.
El “Echo Creek” fue creado por un impacto de un meteorito hace eones, el cráter de aproximadamente 0,9 kilómetros de ancho revela múltiples ubicaciones de lecho rocoso expuesto, así como una región donde las capas sedimentarias se inclinan abruptamente hacia abajo.
Los cíentificos aseguran que estos lechos inmersos podrían indicar la presencia de un gran banco de arena marciano, hecho de sedimentos, que hace miles de millones de años fue depositado por el canal de un río que desembocaba en el lago que alguna vez tuvo el cráter Jezero. Del cual no se tienen certezas, pero, las investigaciones cada vez más aportan prueba sobre la presencia de agua y ríos en marte como los que podría haber tenido el crater Jezero.
El equipo científico concuye que las grandes rocas en primer plano son trozos de lecho de roca expuestos por el impacto del meteorito o que pueden haber sido transportados al cráter por el sistema fluvial. Los científicos, aseguraron, segurian buscando más respuestas al continuar comparando las características que se encuentran en el lecho rocoso cerca del rover con las capas de roca a mayor escala visibles en las paredes distantes del cráter.