Desextinción histórica: crean “lobos terribles” con ADN prehistórico

Una especie de lobo extinta hace aproximadamente 12.500 años ha vuelto a la vida gracias a un ambicioso proyecto de desextinción llevado a cabo por la empresa estadounidense Colossal Biosciences.
La compañía, con sede en Dallas, anunció el nacimiento de 3 cachorros de “lobo terrible”, creados mediante una combinación de clonación, edición genética y ADN antiguo. Este avance marca, según Colossal, el primer caso exitoso en el mundo de un animal desextinto.
Los lobos terribles (Aenocyon dirus), inspiración de los colosales canes en la serie “Game of Thrones”, eran depredadores robustos y de mayor tamaño que el lobo gris moderno.
Para recrearlos, los científicos extrajeron material genético de fósiles de hasta 72.000 años de antigüedad, lo compararon con genomas de cánidos vivos y modificaron células de lobo gris mediante la tecnología CRISPR.
Tras 20 ediciones genéticas clave, se generaron embriones que fueron implantados en madres sustitutas, dando lugar al nacimiento de dos machos en octubre de 2024 y una hembra en enero de 2025.

Los 3 lobos viven actualmente en una reserva de más de 800 hectáreas en una ubicación no revelada, equipada con alta seguridad y monitoreo constante. La instalación, según la empresa, cumple con los estándares de bienestar animal y ha sido certificada por organizaciones como la Sociedad Americana para la Prevención de la Crueldad hacia los Animales.
Colossal asegura que su meta no es solo revivir especies extintas, sino también aplicar estas tecnologías para conservar animales en peligro crítico, como el lobo rojo, especie que ya han logrado clonar.
Pese al entusiasmo, el proyecto genera controversia dentro de la comunidad científica. Expertos como el genetista Love Dalén consideran que, aunque genéticamente los cachorros son en un 99,9% lobos grises, los genes editados les otorgan características físicas del lobo terrible, lo que representa un “avance importante” en biotecnología.
Sin embargo, algunos investigadores advierten sobre los dilemas éticos y ecológicos de introducir especies híbridas en la naturaleza sin un ecosistema preparado para ellas.