El ministro de Defensa de Nigeria, Abubakar, renunció a su cargo con efecto inmediato, según informó en un comunicado Bayo Onanuga, portavoz del presidente Bola Ahmed Tinubu. De acuerdo con la información oficial, el exministro presentó una carta fechada el 1 de diciembre en la que notificó su dimisión por motivos de salud. Onanuga añadió que el mandatario aceptó la renuncia y comunicará “probablemente” a finales de esta semana al Senado el nombre del sucesor.

La salida de Abubakar, de 63 años y en el cargo desde agosto de 2023, ocurre mientras el país enfrenta una emergencia de seguridad nacional declarada por Tinubu el pasado 26 de noviembre. Según el portavoz, el alcance de esta medida será detallado oportunamente.

Nigeria ha experimentado en las últimas semanas un aumento de secuestros masivos. El rapto más reciente ocurrió el 21 de noviembre, cuando 303 estudiantes y doce profesores de la Escuela Católica de Secundaria St. Mary’s, en el estado de Níger, fueron capturados por hombres armados. Según los reportes, cincuenta alumnos lograron escapar.

La crisis de seguridad tomó además relevancia internacional tras declaraciones del presidente estadounidense, Donald Trump, quien en octubre incluyó a Nigeria en la lista de “países de particular preocupación” por presuntas violaciones a la libertad religiosa. Trump afirmó que cristianos son “masacrados” por “islamistas radicales” y llegó a plantear una posible intervención militar, señalamientos rechazados por el Gobierno nigeriano.

El país enfrenta desde hace años ataques de grupos identificados como “bandidos”, dedicados a asaltos y secuestros para obtener rescates, a quienes las autoridades en ocasiones califican de “terroristas”. A ello se suma la actividad del grupo yihadista Boko Haram en el noreste desde 2009, y desde 2016 la de su escisión, el Estado Islámico en la Provincia de África Occidental (ISWAP).

Uno de los secuestros más recordados ocurrió en 2014, cuando Boko Haram raptó a 276 niñas en una escuela de Chibok. Aunque muchas lograron escapar, la ONU señala que al menos 91 continúan desaparecidas.