Cerca de 600 personas han muerto en Indonesia, Tailandia, Malasia y Sri Lanka debido a las inundaciones generadas por las lluvias intensas registradas en los últimos días, según los datos oficiales difundidos este sábado.

Las autoridades de los cuatro países detallaron que las precipitaciones provocaron desbordamientos, zonas residenciales anegadas y deslizamientos de tierra.

De acuerdo con la agencia indonesia de gestión de desastres, más de 300 personas murieron en distintas provincias del país. Sumatra Septentrional concentra la cifra más alta, con 166 víctimas, seguida de Sumatra Occidental con 90 fallecidos y la región de Aceh con 47.

Equipos de rescate trabajaban este sábado para acceder a las zonas más afectadas de Sumatra, donde continúan las labores de búsqueda.

En Tailandia, el portavoz gubernamental Siripong Angkasakulkiat informó que el número de fallecidos asciende a 162 en siete provincias del sur, más de 100 de ellos en Songkhla.

Las inundaciones alcanzaron hasta tres metros en esta región, que enfrenta uno de los episodios más severos de la última década. Ante la saturación de las morgues, las autoridades emplearon camiones frigoríficos para almacenar los cuerpos.

El primer ministro tailandés, Anutin Charnvirakul, visitó el viernes un refugio en Hat Yai, donde pidió disculpas por “haber permitido” que el desastre ocurriera durante su mandato y señaló que la limpieza del distrito podría tardar dos semanas.

El gobierno también anunció apoyos económicos para los afectados, con indemnizaciones que en algunos casos llegarán hasta los 62.000 dólares. A la vez, aumentó el descontento público por la gestión de la emergencia y dos funcionarios locales fueron suspendidos por presuntas irregularidades.

En Sri Lanka, el gobierno reportó 132 fallecidos, mientras que las autoridades de Malasia confirmaron dos víctimas. Los cuatro países continúan evaluando daños y atendiendo a las comunidades desplazadas por las inundaciones.