Pedro Castillo fue sentenciado a 11 años, 5 meses y 15 días de cárcel por conspiración para la rebelión, tras el fallido intento de disolver el Congreso en diciembre de 2022, según resolvió la Sala Penal Especial de la Corte Suprema de Perú.

La resolución judicial establece que el exmandatario se “arrogó el ejercicio del poder” al anunciar la disolución del Parlamento y la reorganización del sistema de justicia durante un mensaje televisado. Aunque la Fiscalía pidió 34 años de prisión por rebelión, el tribunal concluyó que dicho delito no se consumó, por lo que impuso una pena menor. Castillo sostuvo durante el juicio que se trató de un “discurso político” y negó haber intentado un golpe de Estado.

El tribunal también señaló que, tras el anuncio, Castillo se dirigió a la Embajada de México con la “finalidad de lograr impunidad”, hecho que él negó. El exmandatario permanece en prisión preventiva desde 2022, tiempo que será descontado de la condena. La lectura íntegra de la sentencia quedó programada para el 4 de diciembre.

Además, fueron condenados Betssy Chávez, ex jefa del Consejo de Ministros, a 11 años y 5 meses de prisión —actualmente asilada en la Embajada de México—; Willy Huerta, exministro del Interior, con igual pena pero de ejecución suspendida; y Aníbal Torres, exjefe de asesores del Consejo de Ministros, con 6 años y 6 meses de prisión suspendida. Según Castillo, sus excolaboradores desconocían el contenido del mensaje leído en cadena nacional.