Kremlin mantiene rechazo a cambios europeos del plan de paz para Ucrania
El Kremlin confirmó este martes que continúa apoyando el plan de paz para Ucrania presentado por Estados Unidos, pero mantiene su rechazo a las modificaciones introducidas por países europeos, según declaró el portavoz presidencial Dmitri Peskov.
Peskov señaló ante la prensa local que, por ahora, “lo único sustancial es el proyecto estadounidense”, elaborado por el presidente Donald Trump, y aseguró que Moscú lo considera una base válida para futuras negociaciones. Indicó además que el texto original enviado por la Casa Blanca la semana pasada “ha sufrido cambios”, pero que Rusia aún no ha recibido información oficial actualizada.
El portavoz afirmó que el Gobierno ruso “está plenamente abierto al proceso negociador” y que mantiene interés en alcanzar sus objetivos por vías político-diplomáticas. Sin embargo, aclaró que todavía no hay confirmación sobre un eventual inicio de conversaciones entre delegaciones de ambos países. En relación con reportes de una reunión en Abu Dabi entre funcionarios rusos y el secretario del Ejército de EE. UU., Daniel Driscoll, dijo que “no tiene nada que añadir”.
Por su parte, Yuri Ushakov, asesor internacional del Kremlin, reiteró el lunes el rechazo ruso a las modificaciones europeas del plan. Aseguró que el nuevo documento presentado por los aliados europeos “no es constructivo” y “no conviene” a Moscú, según sus declaraciones.
Ushakov explicó que Rusia recibió el plan original de 28 puntos, basado en los entendimientos alcanzados en la cumbre de Alaska entre los presidentes de ambos países. Indicó que “muchas” de sus cláusulas resultan aceptables para Moscú, a pesar de que la propuesta fue refutada por Kiev y gobiernos europeos al considerarla demasiado favorable a Rusia.
El documento presentado inicialmente por Washington descartaba la posibilidad de un ingreso de Ucrania en la OTAN y establecía la retirada de las fuerzas ucranianas de todo el Donbás, donde aún controlan alrededor del 20% del territorio de Donetsk. La versión europea, en cambio, deja abierta la puerta a una decisión consensuada dentro de la Alianza Atlántica.



