El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, calificó como una “gran victoria” el acuerdo alcanzado en el Senado para poner fin al cierre gubernamental más prolongado en la historia del país. El mandatario afirmó que el avance fue posible gracias a que varios senadores demócratas apoyaron el proyecto de presupuesto impulsado por los republicanos.

Durante un discurso por el Día de los Veteranos en el Cementerio Nacional de Arlington, Trump felicitó al presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, por el resultado en la cámara alta. “Enhorabuena… por una gran victoria”, expresó el mandatario, aludiendo a la votación que allana el camino para reabrir las instituciones públicas.

El presidente añadió que “estamos abriendo nuestro país, que nunca debería haber sido cerrado”, en referencia al cierre de servicios públicos por falta de financiamiento. Trump manifestó su confianza en que la Cámara de Representantes, de mayoría republicana, aprobará el miércoles la propuesta para financiar al gobierno hasta enero.

“Solo las personas que odian a nuestro país quieren verlo cerrado”, declaró el mandatario en declaraciones a ESPN.

El cierre, que se ha extendido por más de 40 días, ha afectado a más de un millón de empleados públicos, quienes no han trabajado o lo han hecho sin recibir salario. Entre los sectores más perjudicados se encuentra el control aéreo, lo que obligó a reducir en un 10% el tráfico de vuelos previo al Día de Acción de Gracias, según explicó el secretario de Transporte, Sean Duffy.

Mientras tanto, el proyecto ha provocado divisiones en el Partido Demócrata. Algunos líderes sostienen que el acuerdo debió incluir la extensión de subsidios al seguro médico para ciudadanos de bajos ingresos. El gobernador de California, Gavin Newsom, calificó la decisión de su partido como “patética” en una publicación en X.

El líder demócrata en el Senado, Chuck Schumer, quien se opuso al proyecto, ha enfrentado críticas internas por no lograr mantener la unidad de su bancada. La ruptura de filas de ocho senadores demócratas ha generado tensiones dentro del partido, especialmente tras las recientes victorias electorales en varios estados que habían fortalecido su posición frente al gobierno de Trump.