Un ataque con drones atribuido a Ucrania provocó daños este martes en la planta petroquímica de Sterlitamak, ubicada en la región rusa de Bashkortostán, a unos 1,500 kilómetros de la frontera con Ucrania. Según autoridades locales, el incidente causó el colapso parcial de un taller de tratamiento de aguas, aunque no se reportaron víctimas.

El gobernador de la región, Radi Jabirov, señaló que “el complejo industrial de Sterlitamak fue objeto de un ataque terrorista con dos drones” y que ambos aparatos fueron derribados por las fuerzas del Ministerio de Defensa y los equipos de seguridad de la empresa. Los restos habrían caído sobre un taller auxiliar de la zona industrial, añadió.

Por su parte, el jefe de la Administración local, Emil Shaimardanov, informó de una explosión en el área de purificación de agua de la refinería, donde trabajaban cinco personas. “Tuvo lugar el derrumbe parcial del taller. Según datos previos, no hubo víctimas”, declaró el funcionario.

Poco después, Ucrania confirmó haber llevado a cabo este ataque, junto con otros dirigidos a distintas regiones dentro del territorio ruso.

Por otro lado, Kiev ha intensificado en las últimas semanas sus operaciones con drones y misiles de largo alcance contra refinerías, depósitos y centros logísticos rusos, como respuesta a los bombardeos contra centrales eléctricas ucranianas iniciados por Moscú en septiembre.