El Juzgado Cuarto de Paz de Santa Ana condenó a Carlos Antonio Paniagua Linares, de 38 años, por el delito de conducción peligrosa de vehículos automotores, luego de haber sido detenido en flagrancia tras conducir en estado de ebriedad.

De acuerdo con la resolución judicial, Paniagua Linares deberá cumplir dos años de prisión, los cuales fueron sustituidos por trabajo de utilidad pública. Además, la jueza del caso le prohibió conducir cualquier vehículo automotor durante un período de dos años.

Según el informe policial, los hechos ocurrieron en las cercanías del Cementerio Jardín de las Flores, en Santa Ana Centro, cuando agentes de la Policía Nacional Civil realizaban un control vehicular. Durante la inspección, los agentes ordenaron detener la marcha del vehículo conducido por el procesado y, al solicitarle los documentos, detectaron un fuerte olor a alcohol.

Ante la sospecha, se solicitó la presencia del equipo de alcoholemia, cuya prueba registró 206 grados de alcohol en aliento, nivel que supera ampliamente el límite permitido por la legislación salvadoreña. Por ese motivo, el conductor fue detenido en flagrancia y puesto a disposición de las autoridades judiciales.