El Palacio de Buckingham informó que el rey Carlos III ha iniciado un proceso formal para retirar todos los títulos, honores y el tratamiento de príncipe al príncipe Andrés, tras años de polémica por su relación con Jeffrey Epstein y las denuncias de Virginia Giuffre.

Andrés deberá dejar la residencia de Royal Lodge, donde vivía bajo un contrato de arrendamiento especial, y se mudará a una propiedad privada en la finca de Sandringham, financiada con fondos privados del monarca. Según el comunicado, las medidas se toman pese a que el exduque de York niega las acusaciones, y el Palacio expresó su apoyo a las víctimas de cualquier forma de abuso.

La decisión ocurre en medio de renovadas investigaciones en Estados Unidos y de filtraciones que muestran intercambios de correos electrónicos con Epstein y detalles sobre la relación de Andrés y su exesposa Sarah Ferguson con el financiero. Estos documentos incluyen afirmaciones sobre contactos posteriores a 2010 y ayudas económicas recibidas por Ferguson durante años.

Durante la visita de Carlos III a la catedral de Lichfield, manifestantes cuestionaron al monarca sobre el caso, evidenciando la tensión pública en torno a la Corona y la polémica residencia de Andrés en Royal Lodge, cuyo arrendamiento simbólico hasta 2078 complicaba la negociación para trasladarse a otra propiedad.