El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que enviará soldados a Portland, Oregon, para proteger las instalaciones del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), las cuales describió como “asediada” por Antifa y otros grupos que calificó como “terroristas nacionales”.

“A petición de la Secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, instruyo al Secretario de Guerra, Pete Hegseth, a proporcionar todas las tropas necesarias para proteger Portland, devastada por la guerra, y cualquier instalación de ICE asediada de ataques de Antifa y otros terroristas nacionales. También autorizo ​​el despliegue de Fuerzas Armadas, de ser necesario”, escribió Trump.

Líderes estatales y locales, entre ellos el senador Jeff Merkley, el alcalde de Portland Keith Wilson y la representante Maxine Dexter, pidieron a la comunidad mantener la calma tras el anuncio y recordaron que muchas protestas en la ciudad han sido pacíficas. Merkley afirmó que el objetivo de la medida presidencial sería provocar conflictos y disturbios.

El anuncio se produce después de un tiroteo en una instalación del ICE en Dallas, Texas, donde un hombre armado mató a un inmigrante detenido e hirió gravemente a otros dos, según investigadores.

Portland ha sido escenario de protestas casi constantes frente a una instalación del ICE ubicada a unos 3 kilómetros del centro de la ciudad. Aunque la mayoría de las manifestaciones han sido pacíficas, algunas han requerido el uso de gas lacrimógeno y el cierre temporal de las instalaciones.

Trump también ha señalado a Antifa, organización dispersa que participa en protestas contra la policía y el gobierno, como una “gran organización terrorista”, y ha sostenido que los “agitadores a sueldo” que operan en Portland son peligrosos para el país.

Durante su primer mandato en 2020, agentes del Departamento de Seguridad Nacional ya fueron desplegados en Portland tras las protestas por el asesinato de George Floyd.