Un análisis reciente realizado por el Imperial College London y la London School of Hygiene & Tropical Medicine revela que el cambio climático provocó al menos 16,500 muertes adicionales este verano en 854 ciudades europeas, atribuibles al calor extremo.

De acuerdo con los investigadores, el calor vinculado al cambio climático fue responsable del 68 % de las 24,400 muertes estimadas por temperaturas extremas durante junio, julio y agosto.

Esto implica que en muchas ciudades el número total de fallecimientos por calor se ha triplicado respecto a lo que habría ocurrido sin el calentamiento global.

El estudio también señala que las temperaturas llegaron a aumentar hasta 3,6 grados centígrados sobre lo que sería lo habitual sin la influencia humana en el clima. Esto intensificó significativamente los efectos del calor entre la población, especialmente entre los grupos más vulnerables, como los adultos mayores.

Los países que más muertes atribuibles al calor inducido por el cambio climático reportaron incluyen Italia (4,597), España (2,841), Alemania, Francia y Reino Unido.