Jair Bolsonaro es condenado a 27 años de prisión

El expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, fue condenado este jueves a 27 años y tres meses de prisión por la Primera Sala de la Corte Suprema, tras ser hallado culpable de intentar un golpe de Estado para impedir la toma de posesión de Luiz Inácio Lula da Silva en enero de 2023. La sentencia fue dictada luego de un juicio en el que se consideró que Bolsonaro lideró una “organización criminal” que conspiró para alterar el resultado electoral y perpetuarse en el poder.
La corte, con una votación de cuatro a uno, respaldó la acusación de la Fiscalía General, que subrayó que Bolsonaro y otros siete individuos, incluidos exministros y altos mandos militares, fueron responsables de planificar una serie de ataques y protestas con el fin de impedir que Lula asumiera la presidencia tras su victoria en las elecciones de octubre de 2022.
El presidente de la Corte Suprema, Cristiano Zanin, destacó que las pruebas fueron concluyentes, y afirmó que los acusados “pretendían romper el estado democrático de derecho”. Según la acusación, la conspiración comenzó en junio de 2021, mucho antes de las elecciones, con una campaña de desinformación promovida por Bolsonaro, quien buscaba desacreditar las instituciones electorales y fomentar la desconfianza en el sistema democrático.
Tras las elecciones de octubre de 2022, cuando Lula resultó vencedor, Bolsonaro encabezó una serie de protestas y atentados que culminaron con el violento asalto a las sedes del poder en Brasilia, el 8 de enero de 2023, llevado a cabo por miles de sus seguidores. La Fiscalía presentó este acto como el punto culminante de una trama golpista dirigida por el exmandatario.
A pesar de la condena, la defensa de Bolsonaro tiene la opción de apelar la sentencia dentro de un plazo de hasta 60 días. No obstante, no podrán pedir una revisión del fallo por parte del Tribunal Pleno, ya que sólo un juez votó en favor de absolver al exlíder. Además, debido a su estado de salud y su edad avanzada, Bolsonaro podría solicitar cumplir la condena en prisión domiciliaria, una posibilidad que su defensa ya ha mencionado públicamente.