El rey británico Carlos III y su hijo menor, el príncipe Enrique, se reunieron en el palacio de Clarence House para compartir un té, marcando su primer encuentro en 19 meses. La cita, que duró menos de una hora, se lleva a cabo en un contexto de tensiones familiares y especulaciones sobre una posible reconciliación.

Según la BBC, el duque de Sussex llegó al palacio a las 5:30 p.m. y se retiró poco después de las 6:00 p.m. No se han emitido comunicaciones oficiales sobre la reunión. Este encuentro se produce después de un largo período de distanciamiento, que se intensificó tras la salida de Enrique y su esposa Meghan Markle de la familia real en 2020.

Enrique, quien ha sido crítico con la familia real en entrevistas, documentales y su libro Spare (En la sombra), expresó en mayo que le “encantaría” que hubiera una reconciliación. Aunque este reencuentro con su padre sugiere un acercamiento, no parece que haya señales de que la relación con su hermano, el príncipe Guillermo, heredero al trono, esté cerca de normalizarse.

Este reencuentro se produjo justo después de una serie de gestos interpretados como señales de acercamiento, como el encuentro entre asesores de comunicación de ambos en julio. Sin embargo, las diferencias siguen marcando las relaciones dentro de la familia real.

Enrique, quien llegó a Londres para presidir actos benéficos en el tercer aniversario de la muerte de la reina Isabel II, ha continuado con su labor de apoyo a causas sociales, como lo demuestra su reciente donación de 1,1 millones de libras a la ONG Children In Need.