Las muertes por desnutrición en la Franja de Gaza han aumentado considerablemente en agosto, según el Ministerio de Sanidad gazatí, que reportó un total de 185 muertes, más de la mitad de los casos registrados desde el inicio de la ofensiva israelí en octubre de 2023. Durante los meses de julio y agosto, se contabilizó un 81 % de todas las muertes por desnutrición en Gaza, una cifra alarmante comparada con los pocos casos reportados en los primeros meses de 2025.

Este repunte se produce tras casi tres meses de bloqueo total de Israel a la entrada de ayuda humanitaria, lo que afectó gravemente el acceso a alimentos y medicinas en el enclave palestino. Aunque Israel permitió la entrada de ayuda limitada en mayo, la cantidad sigue siendo insuficiente para cubrir las necesidades. A finales de julio, Israel implementó “pausas humanitarias” para permitir el ingreso de camiones de ayuda, pero la cantidad enviada no alcanza el mínimo necesario de 500 camiones diarios solicitado por las organizaciones humanitarias.

Según los datos oficiales, un tercio de las víctimas mortales por hambre desde octubre de 2023 son niños. Además, el norte de Gaza ha sido declarado en estado de hambruna por un grupo independiente sobre seguridad alimentaria, respaldado por la ONU, que señala que más de la mitad de la población de esta área enfrenta esta grave crisis.

El contexto de esta tragedia se ve agravado por la destrucción del sistema sanitario, con 22 hospitales fuera de servicio y una tasa de ocupación de camas que alcanza el 200 %. La situación sanitaria y humanitaria sigue siendo crítica, con miles de personas sin acceso a atención médica.

Por otro lado, el grupo islamista Hamás denunció la “destrucción sistemática” de los barrios de la ciudad de Gaza por parte del Ejército israelí, quien lleva a cabo intensos ataques aéreos y el uso de robots con explosivos en zonas residenciales. Esta violencia ha ocasionado nuevas víctimas civiles, como el caso reciente de una familia en la zona costera de Al Mawasi, donde un dron israelí mató a 11 personas, entre ellas siete niños.