En respuesta a las recientes acusaciones de Estados Unidos, que señalan al presidente venezolano Nicolás Maduro de liderar una red de narcotráfico, el gobierno de Venezuela ha anunciado el despliegue de 15,000 efectivos de seguridad en la frontera con Colombia.

El objetivo, según el mandatario, es luchar contra el narcotráfico y reforzar la seguridad en la zona.

“Van a ir 15,000 hombres y mujeres bien armados, bien entrenados y bien preparados para reforzar toda la zona binacional”, afirmó Maduro en su programa de televisión. “Venezuela es territorio limpio y libre del narcotráfico”.

Este despliegue se da en un contexto de alta tensión con Estados Unidos, que ofrece una recompensa de 50 millones de dólares por información que conduzca a la captura de Maduro y otros 25 millones por Diosdado Cabello, ministro del Interior.

Además, destructores lanzamisiles estadounidenses se han posicionado cerca de aguas venezolanas, supuestamente para operaciones antinarcóticos.

Diosdado Cabello cuestionó la estrategia de Washington, señalando que el 87% de la droga sale de Colombia por el océano Pacífico y no por Venezuela.

“Aquí sí combatimos el narcotráfico”, sentenció Cabello, al anunciar que han decomisado 52.7 toneladas de drogas en lo que va del año.