La alcaldía de Santa Ana Oeste comunicó que, tras los sismos ocurridos en la tarde del martes 29 de julio, el agua de las piscinas naturales Galeano, en Chalchuapa, presentó un cambio repentino de color, tornándose turquesa. Sin embargo, este miércoles, el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) aclaró que este fenómeno no estaría vinculado con la actividad sísmica en la zona, sino que podría tratarse de una alteración causada por el movimiento de sedimentos.

El alcalde Jorge Castro indicó que ya están coordinando con la Autoridad Salvadoreña del Agua (ASA) para que realice análisis técnicos y determine si el contacto con el agua podría representar un riesgo para los visitantes.

Como medida preventiva, las autoridades municipales han cerrado temporalmente el balneario. A pesar de la restricción para bañarse, numerosos curiosos se acercaron al lugar para observar el inusual cambio de color, que según residentes, nunca antes se había presentado.

En una conferencia de prensa, el ministro de Medio Ambiente, Fernando López, fue enfático al señalar que “el cambio de color no tiene ninguna relación con los sismos”, y explicó que es probable que el fenómeno sea consecuencia del levantamiento de sedimentos en el agua, descartando cualquier vínculo con procesos geológicos o subterráneos.

Aunque el MARN no ha iniciado una investigación específica sobre el fenómeno, por no representar un peligro ni ser una señal de alerta, el ministro afirmó que el monitoreo de la actividad sísmica y volcánica en el país continúa de forma permanente. Imágenes del agua turquesa han circulado ampliamente en redes sociales desde la tarde del martes.