La fiscal general de Estados Unidos, Pamela Bondi, confirmó este viernes que el ciudadano salvadoreño Kilmar Ábrego García ya se encuentra bajo custodia en territorio estadounidense, donde enfrentará un proceso judicial por su presunta participación en una extensa red de tráfico de personas, entre ellas mujeres, niños y supuestos miembros de la pandilla MS-13.

La funcionaria detalló que Ábrego García fue deportado previamente a El Salvador por un “error administrativo”, pero gracias a una orden de arresto emitida por la administración del presidente Donald Trump y con el respaldo del actual Gobierno salvadoreño, fue retornado para comparecer ante una Corte Federal en Tennessee.

“En los últimos nueve años, Ábrego García desempeñó un rol clave en una operación dedicada al contrabando de personas. No era un contratista ocasional, sino un traficante de seres humanos a tiempo completo. Participó en más de 100 viajes ilegales, muchos de ellos con menores de edad”, denunció Bondi durante una conferencia de prensa.

Según explicó la fiscal, las investigaciones del gran jurado revelaron que el acusado habría traficado con miles de migrantes, algunos de ellos integrantes de la Mara Salvatrucha (MS-13), una organización señalada como terrorista por las autoridades estadounidenses. El caso también lo vincula con el trágico accidente de un tráiler en San Antonio, Texas, donde murieron más de 50 migrantes.

Bondi agradeció públicamente la cooperación del presidente salvadoreño Nayib Bukele, calificando la repatriación del acusado como un ejemplo de colaboración judicial entre ambos países. “Así es como se ve la justicia estadounidense. Una vez cumpla su condena, será devuelto a El Salvador”, sentenció.

El proceso legal contra Ábrego García incluirá cargos por tráfico de migrantes y conspiración para tráfico de personas. De ser hallado culpable, enfrentaría una larga condena en el sistema penitenciario federal