El gobierno de Canadá ha advertido que está preparado para imponer aranceles de represalia por un total de 155.000 millones de dólares a importaciones estadounidenses si el expresidente Donald Trump cumple su amenaza de aplicar gravámenes a productos canadienses.

La ministra de Exteriores de Canadá, Mélanie Joly, señaló este lunes que, a pesar de las declaraciones de Trump, el país mantiene esfuerzos diplomáticos para evitar una escalada en el conflicto comercial. No obstante, dejó claro que Canadá está lista para responder de manera inmediata.

 “Si el presidente Trump sigue adelante con los aranceles a los bienes canadienses, estamos listos con gravámenes de respuesta, de los cuales un primer tramo de 30.000 millones de dólares ya está preparado”, advirtió Joly antes de una reunión del gabinete canadiense.

El anuncio de Joly se produce después de que Trump afirmara que ni Canadá ni México tienen margen de negociación para evitar la aplicación de aranceles del 25% a las exportaciones hacia Estados Unidos. En respuesta, el jefe de Gobierno de Ontario, Doug Ford, aseguró que Canadá debe tomar medidas equivalentes a cualquier restricción impuesta por Washington.

Entre las primeras acciones, la Corporación de Control de Bebidas Alcohólicas de Ontario (LCBO), uno de los mayores compradores de bebidas del mundo, dejaría de vender productos estadounidenses, lo que impactaría directamente al estado de Kentucky, conocido por su producción de bourbon.

Además, Ford anunció que el gobierno provincial suspendería su contrato con Starlink, la empresa de telecomunicaciones de Elon Musk, como parte de las represalias comerciales. “No es que 100 millones de dólares sean mucho para él, pero es una cuestión de principios”, señaló Ford, agregando que buscarán alternativas de compra dentro de Canadá.