El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró que su país podría tomar el control de la Franja de Gaza de manera “a largo plazo” con el objetivo de reconstruir el territorio y generar empleos.

En una rueda de prensa conjunta con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, Trump explicó que su plan incluiría desmantelar bombas sin explotar, nivelar el terreno y desarrollar viviendas e infraestructura en la zona.

“Será nuestra responsabilidad transformar Gaza, lo haremos bien, y crearemos miles de puestos de trabajo”, dijo Trump, quien también consideró que esta reurbanización podría ser el inicio de una paz duradera en la región.

Además, imaginó que Gaza podría convertirse en la “Costa Azul de Oriente Medio”, similar a destinos turísticos como el sur de Francia.

El plan de Trump fue respaldado por Netanyahu, quien lo calificó de “algo que podría cambiar la historia”. El presidente estadounidense también confirmó que tiene previsto visitar Israel, Arabia Saudí, la Franja de Gaza y otros lugares en Oriente Medio en el futuro cercano.

Sin embargo, la propuesta fue rechazada por Hamás, el grupo islamista palestino que controla Gaza. Su portavoz, Abdul Latif al Qanou, calificó el plan de “racista” y afirmó que el pueblo palestino no aceptará ser desplazado de su tierra.

Hamás, que está en medio de una tregua con Israel tras meses de conflicto, pidió a la comunidad internacional rechazar las declaraciones de Trump y apoyar el derecho a la autodeterminación de los palestinos.