El pasado martes, 7 de enero de 2025, el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, generó controversia al proponer cambiar el nombre del golfo de México a “golfo de Estados Unidos”. En declaraciones a los periodistas en Mar-a-Lago, Trump destacó que el nuevo nombre abarcaría un gran territorio y sería “muy apropiado”.

“Vamos a cambiar el nombre del golfo de México a golfo de Estados Unidos, que suena muy bien. Eso cubre mucho territorio, el golfo de Estados Unidos, qué hermoso nombre”, señaló Trump.

Además, reiteró su llamada a México para colaborar en el combate a la inmigración ilegal y advirtió sobre la influencia de los carteles en el país vecino, calificándolo de “muy peligroso”.

Poco después de los comentarios de Trump, la representante republicana Marjorie Taylor Greene anunció que presentaría una legislación para formalizar el cambio de nombre a “golfo de Estados Unidos”.

En respuesta, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, sugirió un nombre alternativo para una región de EE.UU., proponiendo “América mexicana”. Sheinbaum también destacó que el nombre “golfo de México” es reconocido internacionalmente desde 1607, subrayando su legitimidad en la comunidad global.

“¿Por qué no lo llamamos ‘América mexicana’? Suena bien, ¿verdad?”, dijo Sheinbaum sobre el suroeste de EE.UU. mientras señalaba los territorios en un mapa.

El debate sobre el nombre del golfo refleja la creciente tensión en las relaciones entre ambos países, mientras Trump continúa impulsando sus políticas de inmigración y seguridad.