La Universidad de El Salvador (UES) enfrenta un panorama financiero crítico, según denunció su rector, Juan Rosa Quintanilla, quien informó que el Ministerio de Hacienda aún adeuda $34 millones correspondientes a los presupuestos de 2023 y 2024. La declaración fue realizada durante la presentación del informe de educación pública superior que la universidad llevará al Examen Periódico Universal ante las Naciones Unidas.

El rector calificó el año como “complejo” para la institución, señalando un “estrangulamiento presupuestario” que ha limitado el desarrollo de la universidad y afectado tanto a estudiantes como a docentes. Rosa Quintanilla recordó que desde 2020 la institución ha enfrentado problemas de impago que, según dijo, han alcanzado niveles alarmantes en los últimos dos años.

“En 2020, con seis meses de gestión del presidente Bukele, por primera vez en la historia se adeudaron $3.5 millones del presupuesto 2019. Hoy enfrentamos una deuda acumulada de $34 millones al cierre de 2024, que ha restringido el desarrollo de la universidad y dificultado las condiciones para el trabajo académico”, afirmó.

A pesar de la crisis, la UES ha implementado medidas de ahorro aprobadas por el Consejo Superior Universitario para priorizar el pago de salarios y garantizar el retorno presencial de los estudiantes en el ciclo II-2024. Sin embargo, Rosa Quintanilla destacó que la situación financiera ha obligado a suspender planes de compras y mantener una deuda con proveedores que en septiembre pasado ascendía a $4.5 millones.

La universidad solicita al Gobierno salvadoreño, a través de su informe ante la ONU, garantizar los recursos necesarios para el funcionamiento de la única universidad pública del país. “Es fundamental que la educación superior pública sea un pilar en las políticas públicas de educación”, manifestó el rector.

En marzo de este año, la UES denunció que la deuda gubernamental con la institución alcanzaba los $52 millones, lo que puso en riesgo programas esenciales como el de becas. Aunque la cifra se redujo con el paso de los meses, la universidad sigue enfrentando serias dificultades para operar con normalidad.

El rector concluyó que esta crisis representa uno de los mayores desafíos financieros de la UES en las últimas décadas, subrayando la necesidad de un compromiso gubernamental que permita superar las limitaciones actuales y garantizar el acceso a la educación superior pública en El Salvador.