VanEck, un destacado fondo de inversiones, calificó a El Salvador como “la historia de regreso más importante de América Latina”, atribuyendo este logro a las reformas lideradas por el presidente Nayib Bukele y la adopción del Bitcoin como moneda de curso legal.

El informe de VanEck destaca la drástica reducción de homicidios, que pasó de 51 por cada 100,000 habitantes en 2018 a 2.4 en 2023, posicionando a El Salvador como el país más seguro de Centroamérica. En el ámbito fiscal, la deuda pública se redujo al 59% del PIB en 2024, el nivel más bajo desde 2008, mientras que la economía creció un 19% entre 2021 y 2023.

El turismo también experimentó un auge del 22% en 2024, creando empleos y disminuyendo el desempleo al 2.76%. Estas mejoras han llevado a agencias como Moody’s y S&P a mejorar la calificación crediticia del país, aumentando su atractivo para inversionistas.

La adopción del Bitcoin, aunque polémica, representa un pilar central de la estrategia económica. A pesar de que solo el 8% de la población lo utiliza para pagos, la medida ha fomentado la inclusión financiera y ha posicionado al país como un líder en innovación tecnológica. Proyectos como los “Bonos Volcán” y la Ciudad Bitcoin buscan capitalizar esta ventaja, atrayendo inversiones extranjeras a través de beneficios fiscales y energía renovable.

VanEck señala que los bonos soberanos salvadoreños podrían generar un retorno superior al 33% en el próximo año, impulsados por las reformas internas y proyectos estratégicos. Además, proyecta que las relaciones diplomáticas con Estados Unidos podrían mejorar bajo un eventual retorno de Donald Trump al poder, fortaleciendo áreas como la minería de Bitcoin y la cooperación económica.

El fondo concluye que El Salvador es un modelo de cómo la innovación y las políticas audaces pueden transformar una nación, convirtiéndola en un destino prometedor para la inversión global y un referente para economías en desarrollo.