El sector de las startups (empresas emergentes) en El Salvador ha alcanzado un valor estimado que supera los $330 millones, según la ministra de Economía, María Luisa Hayem. Estas cifras, basadas en estimaciones de la consultora internacional Startup Genome, destacan el crecimiento acelerado de un ecosistema que busca posicionarse como líder en innovación tecnológica en la región.

Durante el Encuentro del Ecosistema de Startups, celebrado en San Salvador, Hayem señaló que el crecimiento responde en parte a políticas implementadas por el Gobierno, como la Ley de Fomento a la Innovación y Manufactura de Tecnologías, que ofrece exenciones fiscales de hasta 15 años, y la controvertida Ley Bitcoin. Estas iniciativas pretenden atraer inversión extranjera y abrir oportunidades de empleo en el sector tecnológico.

Aunque el Gobierno atribuye este crecimiento al Plan Económico y a alianzas con gigantes como Google y Amazon Web Services, algunos analistas señalan que el ecosistema todavía enfrenta desafíos importantes. Entre ellos están la limitada adopción de tecnologías avanzadas por parte de pequeñas y medianas empresas, la falta de una infraestructura educativa sólida que impulse habilidades tecnológicas y la dependencia de políticas que aún no han mostrado resultados tangibles en la mejora de las condiciones económicas generales del país.

Impulso al emprendimiento

El Ministerio de Economía también destacó programas como la Copa Mundial de Emprendimiento, que ha entregado $600,000 en capital semilla a negocios innovadores. Sin embargo, especialistas advierten que el enfoque en incentivos económicos debe complementarse con estrategias que aseguren la sostenibilidad a largo plazo de estas empresas, especialmente en un país donde la inversión en investigación y desarrollo sigue siendo limitada.

Una visión ambiciosa para el futuro

“Queremos que El Salvador se convierta en un hub tecnológico de reconocimiento internacional en Centroamérica”, declaró Hayem. Sin embargo, críticos argumentan que alcanzar esta meta requiere no solo atraer inversión extranjera, sino también fortalecer el mercado interno, promover la inclusión digital y cerrar la brecha tecnológica que afecta a buena parte de la población.

El crecimiento del ecosistema de startups en El Salvador representa una oportunidad única para diversificar la economía y reducir la dependencia de sectores tradicionales. Sin embargo, el éxito de estas iniciativas dependerá de un enfoque integral que aborde los retos estructurales y garantice que el beneficio llegue a todos los sectores de la sociedad.