El Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) ha comenzado a utilizar drones con cámaras multiespectrales para inspeccionar las zonas productivas del país que han sido afectadas por las recientes lluvias. Esta iniciativa, liderada por la Dirección General de Sanidad Vegetal, busca mejorar la eficiencia en la evaluación de cultivos, ofreciendo diagnósticos más precisos y recomendaciones rápidas para los agricultores.

Los drones permiten abarcar grandes áreas en menor tiempo que las inspecciones tradicionales, algo crucial ante los daños provocados por las precipitaciones. Además de identificar afectaciones inmediatas, estas herramientas tecnológicas son clave para monitorear: estrés hídrico, Detectando niveles de agua en los cultivos; plagas y enfermedades, Localizando focos de infestación para un control oportuno; salud de los cultivos, evaluando el estado general de las plantas a través de imágenes multiespectrales.

Con estos diagnósticos avanzados, los equipos de sanidad vegetal pueden elaborar recomendaciones específicas para cada región, optimizando el uso de recursos como agua y fertilizantes. Los productores tendrán acceso a planes de acción más efectivos para proteger sus cosechas, lo que podría traducirse en menores pérdidas económicas.

El uso de drones para la inspección agrícola forma parte de los esfuerzos del Gobierno para modernizar el sector agropecuario, que enfrenta desafíos crecientes debido a fenómenos climáticos extremos. La combinación de tecnología e intervención directa podría marcar un cambio significativo en la forma en que El Salvador protege y optimiza su producción agrícola.

Sin embargo, será clave evaluar a largo plazo el impacto de estas medidas y asegurar que los beneficios tecnológicos lleguen a todos los sectores productivos del país.