Con 54 votos a favor, la Asamblea Legislativa aprobó la nueva Ley de Bancos Cooperativos, que busca establecer un marco regulatorio para las asociaciones cooperativas de ahorro y crédito que operan con funciones de intermediación financiera, tanto a nivel nacional como internacional. La normativa pretende garantizar mayor transparencia, solidez y competitividad en el sector, además de proteger a los usuarios y fomentar la inclusión financiera.

¿Qué establece la ley?

La normativa regulará a las asociaciones cooperativas que, además de captar dinero de sus asociados, realicen operaciones con el público, siempre y cuando estén autorizadas por la Superintendencia del Sistema Financiero (SSF). También incluirá a aquellas cuya suma de depósitos y aportaciones supere los $25 millones.

Entre las disposiciones clave destacan:

• Autorización obligatoria: Ningún banco cooperativo podrá suspender sus operaciones sin previa autorización de la SSF.
• Expansión internacional: Las entidades podrán realizar operaciones financieras en otros países mediante oficinas o subsidiarias.
• Prohibición estricta: Se prohíbe la captación de fondos del público sin autorización, con sanciones que incluyen penas de prisión de 5 a 15 años según el artículo 240-A del Código Penal.

¿Qué implica para los usuarios?

Según explicó el diputado Herbert Rodas, esta ley busca proteger los recursos de los usuarios al garantizar una adecuada administración de los fondos. Además, la normativa fomenta la inclusión financiera, promoviendo que más personas puedan acceder a servicios bancarios confiables.

Por su parte, la diputada Ana Magdalena Figueroa destacó que la ley fortalece las cooperativas al establecer reglas claras y transparentes para su funcionamiento, lo que generará confianza en los usuarios.

Un paso hacia la formalización

El diputado William Soriano, de la Comisión de Tecnología, Turismo e Inversión, señaló que esta ley es un paso hacia la formalización del sector cooperativo en el sistema financiero salvadoreño. Además, busca evitar irregularidades y garantizar que las operaciones de captación y crédito se realicen bajo estricta supervisión.

Críticas y desafíos

Aunque la ley ha sido celebrada por sus promotores como un avance para el sector financiero, persisten dudas sobre su implementación efectiva. Expertos han señalado que la capacidad de supervisión de la SSF será clave para garantizar que las nuevas disposiciones se cumplan. Asimismo, algunos sectores consideran que el límite de $25 millones podría dejar fuera a cooperativas más pequeñas que podrían estar operando con riesgos similares.

Con la aprobación de esta ley, El Salvador da un paso importante en la regulación del sector cooperativo, que representa una parte significativa del sistema financiero nacional. Sin embargo, su éxito dependerá de cómo se implemente y de los mecanismos de supervisión y sanción que se activen en los próximos meses.