Al menos 36 personas murieron y más de 50 resultaron heridas este miércoles 20 de noviembre de 2024, en un ataque aéreo israelí contra la ciudad de Palmira, ubicada en el centro de Siria, cerca de las mundialmente conocidas ruinas de la ciudad antigua.

La agencia estatal siria SANA informó que el bombardeo destruyó varios edificios en la localidad de Palmira, en la provincia de Homs.

Según una fuente militar citada por SANA, el ataque fue llevado a cabo por el “enemigo israelí”, aunque las autoridades no proporcionaron más detalles inmediatos sobre el objetivo específico del bombardeo. Sin embargo, la ONG Observatorio Sirio de Derechos Humanos, con sede en el Reino Unido, señaló que el ataque tuvo como objetivo un almacén de armas en una zona industrial cercana, donde residen familiares de milicianos iraquíes y de otras nacionalidades no sirias apoyadas por Irán.

La misma fuente precisó que el ataque fue seguido por otros dos bombardeos en la misma área, conocida como Al Jamiya, que también tuvo como blanco objetivos relacionados con la presencia de milicianos en la región.

El Observatorio Sirio confirmó que al menos 11 personas murieron en el ataque, de las cuales cuatro eran milicianos extranjeros vinculados a grupos apoyados por Irán, mientras que los otros siete eran combatientes sirios.

Finalmente, este ataque se suma a la creciente tensión en Siria, donde los enfrentamientos entre las fuerzas israelíes y diversos grupos apoyados por Irán continúan intensificándose, generando un fuerte impacto humanitario en las poblaciones locales.