En medio de la selva de Costa Rica, los indígenas de la comunidad Nairi Awari reciben agua en sus casas por primera vez gracias a paneles solares que permiten bombearla desde un manantial.

En esta comunidad cabécar, 20 familias habitan una zona montañosa, a la que solo se puede llegar por un embarrado sendero que atraviesa un bosque tropical, ubicado a cuatro kilómetros del camino rural más próximo.

Para lograr bombear el agua, tuvieron que trasladar dos depósitos de 2.500 y 7.500 litros para instalarlos en un manantial cercano. Allí filtran y bombean el agua con energía obtenida con seis paneles solares.

Fue “una odisea” el traslado de los paneles, aseguró Kenneth Solano, coordinador de energía rural del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA).

La red de agua de Nairi Awari es sencilla, limpia y barata. Fue financiada por la Cooperación Española y costó 12.500 dólares.