La Misión Internacional Independiente de Determinación de los Hechos de las Naciones Unidas sobre Venezuela ha presentado un informe de 158 páginas.

Este documento abarca el periodo del 1 de septiembre de 2023 al 31 de agosto de 2024, en el que se acusa a las fuerzas de seguridad y a grupos civiles armados progubernamentales de múltiples violaciones de derechos humanos.

El informe detalla asesinatos, desapariciones forzadas, actos de tortura, así como violencia sexual y de género. 

Según el documento, las fuerzas de seguridad, como el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN), la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM), la Guardia Nacional Bolivariana y la Policía Nacional, estuvieron “involucradas masivamente” en estas violaciones.

Las autoridades estatales, a través de sus declaraciones, han contribuido a un clima de hostilidad y represión. El informe también señala al Consejo Nacional Electoral por “incumplir las medidas básicas de transparencia”, y a la Asamblea Nacional por aprobar leyes restrictivas de los derechos humanos y del espacio cívico.

Por otro lado, en los diez meses previos a las elecciones, al menos 48 personas fueron detenidas en operaciones del gobierno, y otras 121 durante la campaña electoral.

Finalmente, tras los resultados de las elecciones, el informe indica que las autoridades pusieron en marcha una “campaña de detenciones masivas e indiscriminadas”, que se pueden comparar con las oleadas de represión de 2014, 2017 y 2019.