El Salvador logró una sufrida victoria 2-1 contra Bonaire en la jornada dos del grupo A de la Liga B en la Liga de Naciones, colocándose como líder del grupo. Un autogol de Quincy Hoeve en tiempo de descuento del primer tiempo y un tanto de Emerson Mauricio en la segunda mitad aseguraron el triunfo para la selección salvadoreña, que nuevamente mostró debilidades bajo la dirección de Dóniga.

El partido no fue el paseo esperado para la Azul. Desde los primeros minutos, Bonaire presionó y generó oportunidades claras, como un remate a los seis minutos que el portero Mario González salvó milagrosamente con el pecho. A pesar de la ventaja en el marcador, el equipo salvadoreño sufrió hasta el final, cuando Jort Van Der Sande acortó distancias al 90+1′, dejando un sabor amargo a los salvadoreños.

Contrario a lo que se esperaba, El Salvador tuvo problemas para controlar el partido y quitarse la presión alta ejercida por Bonaire. Las imprecisiones y la falta de iniciativa en el ataque volvieron a ser evidentes, tal como en el partido anterior contra San Vicente y Las Granadinas. Aunque la selección cuscatleca logró sumar su segunda victoria consecutiva, la actuación dejó muchas interrogantes de cara a sus próximos compromisos.