Las Autoridades Neerlandesas de Protección de Datos ha calificado las transferencias de datos de Uber a Estados Unidos como una “violación seria” del Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) de la Unión Europea.

Según el presidente del organismo, Aleid Wolfsen, Uber no cumplió con las normativas para garantizar la protección de los datos transferidos, lo que considera una falta muy grave.

La investigación reveló que la compañía trasladó información sensible de conductores europeos, incluyendo licencias de taxi, datos de localización, y en algunos casos, datos penales y médicos, sin las medidas de seguridad adecuadas.

De esta manera, Uber ha anunciado que apelará la multa, argumentando que la decisión es “viciada” e “injustificada”.

Un portavoz de la empresa defendió que, durante un periodo de incertidumbre entre la UE y EE. UU., el proceso de transferencia de datos se ajustó al RGPD.

La investigación se llevó a cabo, tras una queja presentada por un grupo de derechos humanos en nombre de más de 170 conductores franceses. La denuncia fue dirigida a la agencia de protección de datos de Francia, lo que llevó a realizar la indagación.

Por otro lado, esta multa es la tercera que la autoridad neerlandesa impone a Uber, sumándose a sanciones anteriores de 600.000 euros en 2018 y 10 millones de euros en 2023.