España ha registrado la semana más letal del verano debido a la ola de calor, con 608 muertes atribuidas a las altas temperaturas entre el 29 de julio y el 5 de agosto. Este número casi duplica las 335 defunciones registradas la semana anterior, según el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII). Desde el inicio del verano, las muertes vinculadas al calor ascienden a 1.308.

Las mujeres han sido las más afectadas, con 770 decesos en comparación con 538 hombres. La mayoría de las víctimas superaban los 65 años, destacando la vulnerabilidad de este grupo ante las temperaturas extremas. Madrid encabeza las regiones más golpeadas, con 277 fallecimientos, seguida de Cataluña y Castilla y León.

Ante esta situación, el Ministerio de Sanidad ha reiterado la importancia de tomar precauciones, como mantenerse hidratado y evitar la exposición al sol durante las horas más calurosas. Las autoridades subrayan el riesgo de sufrir golpes de calor, que pueden ser mortales, especialmente para personas mayores y aquellas con enfermedades crónicas.

Este verano se ha convertido en uno de los más mortíferos desde 2015, con 3.009 muertes relacionadas con el exceso de calor en todo el país. Las recomendaciones del Ministerio buscan reducir estos números y proteger la salud pública ante la implacable ola de calor que azota a España.