En Tocoa, Colón, el alcalde Adán Fúnez de Honduras, fue obligado a abandonar un cabildo abierto en medio de una lluvia de piedras, escoltado por la Policía Nacional. El evento tenía como objetivo la aprobación de un controvertido proyecto termoeléctrico de la empresa Ecotec, fuertemente repudiado por los residentes locales.

El incidente ocurrió en un centro educativo de Ceibita, donde Fúnez llegó para participar en la discusión sobre el proyecto energético. Los ciudadanos presentes expresaron su desaprobación lanzando piedras al alcalde, lo que llevó a la intervención de la policía para proteger su seguridad y mantener el orden.

Durante el tumulto, algunos pobladores resultaron heridos por las piedras lanzadas, mientras que las organizaciones ambientalistas denunciaron que se les negó la entrada al cabildo desde el inicio del día. Juana Zúniga, secretaria del patronato de Guapinol, criticó al gobierno por lo que llamó “arbitrariedades permitidas”.

La aprobación del proyecto termoeléctrico ha generado una fuerte división en la comunidad, destacando tensiones persistentes entre los defensores del desarrollo económico y los activistas preocupados por el impacto ambiental y social del proyecto.